
Hoy ha venido a verme a casa el Otoño.
Yo no estaba. Ha dejado una tarjeta que he perdido por alguna parte y un montón de lugares fríos, de ropas inútiles, de estéticas muertas.
Al regresar a casa me he encontrado la ausencia que es siempre el Otoño. Luego he encontrado un libro interesante, y por un momento me ha parecido que las estaciones, igual que los libros, sólo son de dos tipos: aquellas que se viven desde dentro y aquellas que se ignoran.