Domus Cáliz

por si alguna vez no fuese posible vivir en otro lugar

7/4/11

Pronto en las librerías "Rupturas y ambiciones", volumen de relatos editado por EDA



En abril estará en las librerías mi libro de relatos "Rupturas y ambiciones", (Ediciones de Aquí, Málaga) una selección de las narraciones breves que he ido escribiendo durante estos últimos diez años.









18/12/09

La habitación de Herder Guzmán



El individuo



Otra de las estupideces de nuestra época,
Y son tantas.
es la de haber convertido al individuo en Dios.
Ahora ya, no hay forma de ser agnóstico.

Herder Guzmán, nació no hace aún medio siglo en un pueblo de la costa atlántica de Cádiz, de madre brasileña y padre pescador. Aprendió a amar los libros gracias a un maestro que andaba siempre dispuesto a ponerse de ejemplo, tanto de lo bueno como de lo malo. Enrolado durante años, encontró en el viaje y en la diversidad de las gentes un sinfín de preguntas. Autodidacta, ha desembarcado para leer todo aquello que pueda entusiasmarle, convencido de que ha encontrado al fin otra forma de navegar.

28/11/09

La habitación noctámbula


Estoy disfrutando últimamente de una ajetreada vida social. Aquí aparezco en una de las últimas presentaciones literarias a las que he asistido.




10/11/09

La habitación de Herder Guzmán

Volante para la consulta

Alguna vez
los hombres,
creyeron que la poesía era una medicina
y se la otorgaban a los
enfermos.

Despues supusieron que
era una enfermedad,
aunque muchos
la sintiesen como el mal más dulce.

Ahora se la supone un síntoma
Pronto será un contagio.

Una imparable epidemia,
que ha sido capaz de curar
a personas absolutamente sanas.


Herder Guzmán

4/11/09

La habitación Ayala

Ayala y la recuperación de un maestro del relato
Parece que llegó por fin el momento en que Granada recupere definitivamente a uno de sus escritores más destacados. Cierto que ha habido antes de ahora otros homenajes, congresos y visitas de Francisco Ayala, pero de alguna forma esta cita, que tiene mucho de singular ya que se trata de celebrar también su centenario, debe lograr que no podamos ya olvidarnos de un autor tan importante. Ayala debe formar parte del paisaje cultural y social de esta ciudad, igual que otros grandes creadores que también fueron relegados en su día por motivos políticos.
Para quien esto escribe Ayala es doblemente importante, doblemente necesario. Primero porque es posiblemente el mejor escritor de relatos que ha dado esta tierra desde Pedro Antonio de Alarcón. Más aún, los textos breves de Ayala se cuentan entre lo mejor del siglo veinte en lengua castellana, y ciertamente que hay mucho con lo que competir. Y segundo, porque podría haber sido ese espejo que las generaciones de cuentistas granadinos de los últimos cincuenta años hemos tenido que buscar en otras partes.
Ayala es pues un gran relatista. Sus primeras colecciones de cuentos, El boxeador y un ángel, recogen ese aire de modernidad y vanguardia que tanto ha faltado en nuestra tierra por motivos históricos. Sus posteriores volúmenes, Historias de Macacos, La cabeza del cordero o Los usurpadores, nos enseñan que la literatura, además de bucear en los más profundos conflictos y tentaciones humanas, además de poseer una marcada vocación estética que convierta el lenguaje en un arte y una diversión, debe poseer también una intención moral. Las narraciones cortas de Ayala, gran conocedor de la sociología y la historia reciente de nuestro país, son honestas, muy humanas, y quizás por eso mismo muestran un inevitable de sentido del humor, un constante asomo de duda.
En este tiempo híbrido que nos toca vivir, cuando los géneros breves tienen que abrir nuevas vías a la creación, El jardín de las delicias, con ese deje tan borgiano, nos enseña que la meditación más profunda, el juicio en forma de palabra, el gusto por encontrar lo común y auténtico del hombre en sus mínimos gestos, puede ser un camino interesantes para los escritores de generaciones futuras.
Bienvenido Ayala a tu tierra, donde tanta falta nos han hecho los maestros.


artículo publicado en el diario Granadahoy, con motivo del centenario de Franciso Ayala

Seguidores

Datos personales

Archivo del blog